lunes, 29 de diciembre de 2014

Mascarillas quirúrgicas por la calle. "Kit de madre"


He estado unos días desconectada por la celebración de las fiestas y por visitas inesperadas de virus y enfermedades en casa. La verdad que acabar el año así solo puede traer cosas buenas para el siguiente, porque lo malo ya lo estamos dejando en este.

Quería hacer una reflexión sobre como afrontamos los españoles el tema de poder contagiar a otras personas de un virus que hemos adquirido. No quiero pensar que es cuestión de egoísmo, simplemente es cuestión de que no tenemos la tradición de intentar no perjudicar a los demás en cuestiones de salud con enfermedades que consideramos poco importantes porque son transitorias. 

Hace unos días que estoy pasando un proceso viral con mucha fiebre, dolor muscular, mucosidad, cefaleas, etc... Lo que viene a ser una gripe, vamos. Debo admitir que no me he vacunado este año de las cepas que se recomendaban, pero era consciente de lo que hacía. 

Ahora bien, mi primera intención es no contagiar a las personas que tengo cerca. La gran mayoría son personas mayores y niños. Población que puede tener complicaciones secundarias si desarrollan una infección. 
Todo este rollo que acabo de soltar, quiere decir que debemos intentar no contagiar a "los demás" por una cuestión de salud pública. No voy a entrar en el tema económico que supone la propagación de un virus hasta convertirse en epidemia. Pero si que voy a extenderme en la cuestión social.

Seguramente, algunos de vosotros tenéis en mente la cultura japonesa. RESPETO es la palabra que  los define desde mi punto de vista. El motivo por el que iniciaron esta costumbre comentan,que es por no disminuir la productividad de sus industrias por estar enfermos, y así no contagiar a las personas que tenían cerca, o se cruzaban con ellos en esos días.


En esta imagen se ve claramente, como salir a la calle con una mascarilla no es algo alarmante para el resto de la sociedad. Se vive con normalidad e incluso se agradece. Yo también le hubiese agradecido mucho a la persona que me ha transmitido este virus que hubiese llevado puesta una mascarilla y que se hubiese lavado las manos frecuentemente para no contagiar. 



Importamos muchas cosas e ideas de este gran país (la comida japonesa, que tan de moda se ha puesto), pero obviamos costumbres que podrían casar perfectamente en nuestro entorno, pero no nos interesan. Es verdad que con la mascarilla se marca una distancia a la hora de comunicarnos con el entorno porque no pueden ver nuestras expresiones faciales, pero sólo son unos días. 

Por eso yo recomiendo lo que he bautizado como el "Kit de madre", por mi situación actual y el motivo de no querer contagiar a mis tres hijos y marido.  Es muy importante beber líquidos sin compartir recipiente (una botella individual marcada es muy útil), y lavarse las manos frecuentemente. 

Existen unas soluciones, que posiblemente muchos habréis visto en los hospitales, se llaman solución hidroalcóholica, pueden sustituir a un lavado de manos pero si se realiza de la manera correcta. (Clicar en el hiperenlace).


Sólo me queda daros las gracias por la acogida que ha tenido este blog en tan poco tiempo y desearos una feliz salida y entrada de año nuevo. 2015 trae nuevas oportunidades y nuevos retos si así lo deseamos. Un abrazo. 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Emociones en salud...

Los sentimientos y las emociones son el lenguaje universal que debe ser honrado. Son la expresión auténtica de quienes somos (Judith Wright).

Siento yo,
sientes tú,
siente él,
sentimos nosotros,
sentís vosotros
y ellos ignoran.

A raíz de una conversación que he tenido esta semana con una compañera de estudios que trabaja en un hospital, he vuelto a ser consciente de la importancia de gestionar nuestras emociones y enfrentarnos a las que nos hacen sentir mal, de manera correcta. No voy a poner nombres, pero a ella le dedico esta entrada.

Todos las sentimos, las vivimos, nos hacen percibir la misma situación de mil formas distintas y sin embargo, parecen ser las grandes olvidadas en nuestra sociedad.

Son la materialización de nuestro mundo interno, de lo que cuesta describir con palabras pero que se reflejan en nuestros actos y gestos. Reconocerlas y gestionarlas, es auto-conocernos a nosotros mismos.

Las emociones influyen en nuestra conducta, en nuestro modo de hacer las cosas, así que ¿no creéis que merecen mucha más atención que la que les presta nuestra sociedad actual?

Cuando trabajas con personas, como es en el caso de la sanidad, este auto-conocimiento se hace más relevante. Saber reconocer qué estamos sintiendo en esos momentos, qué nos está generando una situación y cómo podemos llegar a reaccionar,  es primordial.
Las emociones forman parte de nuestra salud, de nuestro bienestar, de nuestra calidad de vida; pero no sólo son "buenas" las que nos hacen sentir bien. Las emociones "malas", o que no nos hacen sentir felices son tan valiosas como las otras.
De estas aprendemos que hay situaciones que nos hacen daño, y como armadura protectora de nuestro bienestar psíquico, florecen desde nuestro interior. Nos pueden ayudar a analizar por qué nos hacen daño y llegar a la raíz de nuestros conflictos internos.

Cada emoción tiene una finalidad, nos ayuda a adaptarnos al entorno en el que vivimos, Los parámetros que debemos analizar de la expresión de las emociones son, la intensidad con la que aparecen, si se consideran adecuadas o no al contexto que vivimos, o cómo nos afectan en ese momento, y el futuro por el recuerdo que nos deja.

Las emociones se forman por el contacto con el exterior, por las experiencias que hemos vivido y los aprendizajes que hemos extraído de ellas. Pueden dirigir como nos comportamos, y nos indican como estamos evaluando y juzgando nuestro alrededor. Estas son intensas y de corta duración, si se dilatan en el tiempo es porque nuestros pensamientos las nutren, y permiten que sigamos experimentándolas.

Ser conscientes de que sentimos y de que eso nos condiciona en nuestro día a día, puede ser una herramienta muy útil para nosotros mismos. Al ser el lenguaje materializado de nuestro interior, nos indican como son nuestros pensamientos y cuales son nuestras actitudes. Ser consciente de ello también nos facilita poder trabajar para cambiarlas si es necesario.


¿Y todo esto que tiene que ver con enfermería? Pues como ciencia social y de la salud tiene mucho que ver. Saber reconocer nuestras emociones es muy importante, pero también lo es conocer las emociones de las personas que tenemos delante, y cuestionarnos que le puede llevar a sentirse así.
Es ir más allá, no quedarnos con la simple observación de una conducta.
Enfermería es la gran observadora de la sanidad. Evalúa constantemente al paciente, y a su entorno, por lo que no se puede quedar tan solo con el 50 % de la información que le llega por sus sentidos tradicionales.
Es necesario enmarcar lo que observamos en unos sentimientos que pueden ayudarnos a entender que puede estar sintiendo esa persona, a empatizar con ella para poder ayudarla mejor.


Sobre el tema de las emociones podríamos escribir muchos aspectos que no  descarto ir haciendo poco a poco.  La educación emocional debería ser un pilar fundamental en la educación reglada de las escuelas, en las organizaciones de cualquier ámbito, en la sociedad en sí.

Sentirlas
Aceptarlas
Dejarlas fluir
Acompañarlas
Gestionarlas de forma correcta y no dejarse arrastrar por ellas , esta es la receta para poder tener una buena salud emocional.


Y yo me pregunto, ¿porque no evaluamos las emociones de los pacientes como si de una constante más se tratase? Condicionan nuestra salud, pero las ignoramos.

    Un saludo afectivo. 




miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ni un paso atrás #EnfermeríaMéxico


¿Qué está pasando en México con la profesión enfermera?

Desde hace unos días me llegan muchas noticias sobre la nueva reforma que quiere aprobar el gobierno de Peña Nieto sobre la "desprofesionalización" de la carrera de enfermería para volverla a catalogar como un oficio o artesanía.

¿Pero qué quieren decir estos términos? Empezaremos con definir que es un oficio o artesanía
La palabra proviene del latín officium, y su definición recoge las ocupaciones que requieren un arte mecánico, basado en un aprendizaje informal que se adquiere por la práctica. Ejemplos de oficios son el gremio de albañiles, pintor@s, peluquer@s, etc... (Mi amiga Laura Gallinat me matará cuando vea estas @...)

Ahora bien, ¿qué es una profesión? Pues esta palabra proviene también del latín, professio, que es la acción o efecto de profesar, de ejercer un oficio, una ciencia o un arte.

Ahora vosotros me diréis; pero si la definición contempla "ejercer un oficio". Sí, lo contempla, pero en este caso se requiere poseer un conocimiento especializado que suele adquirirse con una formación reglada universitaria.
Ese conocimiento no se adquiere sólo con la práctica repetida de unos movimientos, se adquiere estudiando, investigando,  y creciendo como profesión basada en evidencia científica.

Pues bien, quiero expresar desde mi pequeño rincón de la red, mi indignación con la nueva Reforma del Sistema de Salud que se quiere aprobar en México. Creo que con esa medida están demostrando lo poco que conocen la profesión enfermera y el poco respeto que tienen de su trabajo.

Una enfermera no sólo pone vías, administra inyectables, reparte medicación y realiza curas. Hace todo eso pero pone vías con una evidencia científica detrás, que le indica como se debe hacer, en que condiciones, cuando no es recomendable, que material utilizar, que medidas de asepsia, etc.... 

Señor Peña Nieto, no es solo pinchar, es evaluar a un paciente en su totalidad, es realizar diagnósticos enfermeros, es colaborar con otros profesionales, es tratar los problemas que detectamos con intervenciones y objetivos,  es asumir que el paciente no está sólo, que tiene un entorno social que también hay que cuidar, es adaptar los cuidados a cada situación y edad del paciente, es realizar educación sanitaria, es promocionar la salud, prevenir enfermedades, (muchas de ellas crónicas...), es gestionar personal y recursos, es investigar y podría seguir escribiendo muchísimas líneas más.

Mi opinión sólo es la de una estudiante que en unos meses acabará la carrera y no ve justo que sus compañeras de profesión de otro país, pierdan el reconocimiento que tanto a costado conseguir a esta gran profesión. Como he dicho en otras ocasiones, enfermería no es más que otras profesiones, pero tampoco menos. 


Futuras compañeras, mucho ánimo. #SOSporMéxico


domingo, 7 de diciembre de 2014

La enfermera líquida

Uno no debe adaptarse al cambio, sino crearlo.
(Jorge González Moore) 



Los líquidos son adaptables, sin forma fija y que fluyen e incluso cambian de estado según las condiciones que les rodean. ¿Y que tiene que ver la enfermería con este concepto? Mucho, y desde sus inicios. 

Nos encontramos en una época de cambio de paradigma social, donde la transformación de las relaciones pasa por el avance y la adaptación a las nuevas tecnologías. Se abre un nuevo canal de acercamiento entre las personas y los profesionales de la salud no podemos obviar esta realidad. Como los líquidos, debemos adaptarnos al cambio "creando". 

Casi por azar, muchas enfermeras, doctores, psicólogos, fisioterapeutas, etc... se han aventurado a utilizar estas nuevas herramientas. Siempre defenderé que las redes sociales, o el contacto virtual, no puede sustituir las relaciones directas ni el trato personal y humano, pero éstas se nos presentan como una herramienta más. 

¿Pero es competencia de los profesionales sanitarios enseñar como funcionan las redes sociales a los pacientes que estén interesados y no sepan?. Creo que no es competencia de nadie y de todos. Podemos facilitar herramientas pera las personas que quieran aprender y no quedarse descolgados en la brecha digital. 

El canal de comunicación que se abre con Internet es diferente a otros medios por los que nos comunicamos. En este tipo de relación on-line no existe el tiempo, ni el lugar, ni el espacio. La posibilidad de dejar una huella digital de todo el trabajo que se realiza en red es un recurso potente a explorar. 

Lo que sí que puedo afirmar es una de las competencias que tiene enfermería; la educación para la salud. Promocionar estilos de vida saludables, prevenir enfermedades o una vez que estas aparecen, trabajar para que no empeoren y el paciente pueda tener una buena calidad de vida. Asume al paciente como un ser holístico, y ya no solo nos forman en las universidades para atender la esfera física de las personas, sino también los aspectos emocionales y sociales de estos

¡Todo eso hace una enfermera! 

Mediante esta infografía, he querido mostrar las herramientas que se pueden trabajar como profesionales y enseñar a utilizarlas va a ser uno de los objetivos que me he planteado. Mediante sencillos tutoriales pretendo que se puedan utilizar para facilitar a los pacientes que quieran, a utilizar las redes. 




¿Que os parece recomendar a vuestros pacientes o usuarios que quieran aprender como funcionan las redes sociales vídeos explicativos para empezar a utilizarlos? Esta idea me ha surgido gracias a una vídeo conferencia que vi hace unos días de Rosa María Nieto (@enfermera2pto0) en un curso MOOC que realiza a través de la Escuela Andaluza de Salud Pública.  Esta es la magia de Internet, comunica a personas con intereses comunes aunque estén a miles de kilómetros de distancia. 

El beneficio no es solo para los profesionales, sino que permite unir a pacientes de una misma patología para que puedan compartir experiencias y ayudarse entre todos. 


sábado, 29 de noviembre de 2014

Disney, Mattel, ¡quiero mi autoestima!




-No me gusta esa chica porque está gorda.
Así de rotunda fue mi hija de 4 años el otro día cuando le puse este videoclip en el ordenador pensando que le gustaría el ritmo de la canción.
¡¡¡¡Que solo tiene 4 años, que está pasando a su alrededor!!!!!
Mi quedé de piedra porque, precisamente yo soy una mujer, como se suele decir "gorda". ¿Y qué?. (Mi objetivo es estar sana, por lo que he de perder peso, pero no es ser física-socialmente aceptada).
Cuando le pregunté que opinaba de mi, que yo era mucho más gorda que esa chica, me contestó:
- Tu eres muy guapa mama, y no eres gorda. 



He querido poner la canción subtitulada para ver precisamente la crítica que esta hace del mundo "fashion" e irreal que nos venden desde que somos pequeñitas. Hablo en femenino pero  los hombres también tienen su presión social para estar fuertes y ser súper machos.

Es verdad que cada vez más se aboga por un estilo de vida más natural y saludable. Que la sociedad ya está un poco cansada de la exigencias de belleza que marcan la industria.  Mantener una dieta variada, hacer deporte habitualmente, y quererse a uno miso, es la base de una buena salud.

 Pero no solo es un tema estético, sino que es un tema de salud pública.
La capacidad de autoimagen y el autoconcepto que tenemos los humanos se empieza a desarrollar desde que somos pequeñitos en el seno familiar, más los inputs que nos llegan de la sociedad y del entorno que nos rodea.

Ahí es donde quiero llegar, "la familia". Para mi, en esta situación, el concepto de familia puede ser sinónimo de escudo transformador. Es más difícil cambiar el entorno de los pequeños para protegerles de daños psicológicos encubiertos que hacer reflexionar a los adultos y padres de que les hablen críticamente de lo que consumen sus hijos.

Creo que a todos se nos está viniendo a a la cabeza patologías como la anorexia, bulimia, vigorexia, etc... pero la base de todas ellas es la misma:  UNA BAJA AUTOESTIMA, que en nuestra sociedad también va ligada a una BAJA AUTOIMAGEN.

Entre todos podemos empezar a cambiar la forma de percibir la sociedad que nos rodea.

¿Habéis visto la crítica que se está haciendo a Disney con la figura de sus princesas?.



Para muchas niñas y niños del mundo, Disney marca sus gustos y moldean en sentimientos, o eso pretende.




¿Pero si sus modelos a seguir se alejan tanto de la realidad, que queda en las cabecitas de los       pequeños?





 Modelos realmente imposibles que provocan una mella en la autoimagen de los pequeños, que crecen queriéndose parecen a productos imposibles. ¿Tanto cuesta crear princesas y príncipes de proporciones reales?


Y que pasa si analizamos la muñeca más vendida del mundo, Barbie. Esa preciosa muñeca que imita a una exitosa mujer con todos los complementos posibles, El mundo Mattel de proporciones irreales.


Así sería realmente Barbie si se ajustase a las proporciones antropométricas reales. ¿Y que tiene de malo?

Recientemente, ha visto la noticia del lanzamiento de la nueva muñeca anti- Barbie en el diario (El Periódico, día 26 de octubre de 2014).

El objetivo de Lammily (así se llama la muñeca) , es romper con la imposición de belleza irreal, y empezar a valorar nuestro aspecto verdadero tal como es.

Su justificación para lanzar esta muñeca con medidas proporcionadas a la realidad, celulitis, acné, arrugas y otros complementos; es según palabras de promotor Nickolay Lamm:

"Lammily representa la idea de ser fiel a uno mismo en un mundo que demasiado a menudo nos hace perseguir fantasías inalcanzables"



Con esto no estoy intentando hacer publicidad de una nueva muñeca, pero si que intento crear una reflexión crítica de que les damos a nuestros pequeños, que consumen, y como lo pueden interpretar ellos sin darnos cuenta.
Se acerca Navidad, ahí lo dejo....



sábado, 22 de noviembre de 2014

Del bolígrafo de cuatro colores a las pantallas digitales.

Para muestra un botón. 

Utilizo los diversos artefactos digitales que nos ofrece Internet para transmitir un mensaje, un aprendizaje, animar a las personas a consumir contenidos en la red, pero también a crear.

 Desde enfermería se puede aprovechar mucho estas herramientas y esta nueva forma de comunicación para compartir investigaciones, lanzar mensajes de salud y generar redes de contactos con profesionales tanto de nuestro sector, como de otros de los que podemos extraer nuevos enfoques para trabajar. 

El programa que he utilizado se llama Piktochart. Es una herramienta muy útil e intuitiva para crear infografías.  Una forma de sintetizar contenido utilizando imágenes que ayudan en la captación del mensaje. 

Si os animáis me encantaría ver que podéis llegar a crear.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Enfermera en red ¿Dígame?

¿Que hace una futura enfermera investigando entre libros de  informática? 


       La respuesta es sencilla, adaptarse a los cambios sociales que nos envuelven e integrarlos en su futura profesión porque en su vida diaria ya son un acto habitual.

     ¿Cuantos de nosostr@s conocemos y utilizamos Faceboock o Twitter en nuestra vida cotidiana? ¿Con que objetivo? ¿Y otras redes sociales? You Tube, Lindkenid, Instagram, Pinterest, etc.. tantas que podría hace un listado y explicar los pros y contras de cada una pero siempre teniendo claro cual es el objetivo del uso que le vamos a dar.

    Ser conscientes de que todos, queramos o no, tenemos una presencia digital en la realidad virtual paralela que convive en nuestra era, no es fácil de explicar ni hacer entender a los demás. La frase : "Lo que no se ve, no existe" es la postura que asumen algunos, como cuando cruzamos una calle sin mirar al coche que estamos escuchando y sabemos que se acerca pero que omitimos porque obviamos esa realidad.

   Pero con estas últimas palabras no quiero hacer pensar que el mundo virtual sea peligroso, simplemente es una herramienta más que nos puede ayudar a avanzar en muchos aspectos de nuestras vidas. ¿Es quizás el coche de la anterior metáfora un peligro en si mismo?, mi respuesta es NO. Un coche nos puede ayudar a avanzar, a llegar a lugares donde antes no nos habíamos imaginado, a conocer otras realidades y beneficiarnos del crecimiento personal y profesional que esto nos puede aportar.

    Mi experiencia en las redes sociales me llegó como un fenómeno social del que todos hablaban. La curiosidad hizo que investigase y probase que era eso de "Facebook"  y así empezó un aprendizaje inconsciente y continuo por toda una cascada de redes y que hoy me ha abierto las puertas de todo un aspecto social desconocido para mi.  La parte social personal, familiar y profesional se han ido fusionando. 

   No se puede obviar un tema muy importante ligado al uso de estas herramientas, la SEGURIDAD y PRIVACIDAD de nuestros datos. Ser conscientes de que lo que publiquemos llega a muchísimas personas aunque lo hagamos en la mismísima intimidad de nuestro hogar. Es una ventana invisible al mundo que nos rodea, por lo que sin miedo pero con conocimiento de causa de lo que compartimos con los demás.  Si no quieres que se sepa, no lo publiques, así de simple

Cito una frase que me encantó y que se puede analizar de muchas maneras: 
"El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían" 
(Bill Gates)                                                   


  Hoy las redes sociales permiten aprender de una manera difusa, casi inapreciable, conceptos que antes era muy costoso hacer llegar a la población. Permiten mantenernos conectados entre profesionales, pacientes, familiares, colegas,...  Tenemos a nuestro alcance diversos medios que podemos utilizar para ellos, vídeos, infografías, escritos, dibujos, cómics, etc... todo es ponerse, invesigar, tener curiosidad y buscar en la red y en nosotros mismos. Creer en nuestras capacidades, explorarlas y explotarlas. Sólo así podremos sacar partido de todo el potencial que tenemos. 

 No quiero acabar este post sin mencionar a una persona que conocí personalmente hace pocos días pero virtualmente su trabajo lo sigo desde hace dos años. Este señor es Fernando Campaña, bloguero y enfemero que apuesta por abrir las redes sociales a la enfermería. En su blog Nuestra Enfermería promueve el uso profesional de las redes sociales, incluso editó una mini guía muy interesante sobe este tema. 

Y vosotros ¿ Que opináis de las redes sociales, tanto para el tema profesional como personal? 
Un saludo. 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Las tecnologías son las que nos deshumanizan?





"No podemos hacer grandes cosas, pero si cosas pequeñas con un gran amor"
Madre Teresa de Calcuta




Empezar la entrada de hoy con esta cita tiene un propósito. Hace unos días una compañera de mi clase que estudia conmigo enfermería, me facilitó un escrito para que lo compartiese en este espacio y llegase a profesionales que actualmente asisten a pacientes. Primero expondré su carta y seguidamente realizaré una crítica con intención constructiva, no destructiva. 
  Soy una estudiante de cuarto año de enfermería, y me encantaría compartir con todo aquel que quiera mi experiencia. 
  El pasado jueves 06 de noviembre del 2014, tuve que acudir a urgencias por un dolor muy intenso en la zona sacra. Una vez entras en el hospital y te identifican, tienes que pasar por una sala de triaje donde te derivan al especialista correspondiente. En mi caso, me mandaron a un lugar donde habían un mínimo de 40 personas. Que mientras estas esperando piensas que eso es lo peor de ir a urgencias, pero al menos una persona ya va concienciada de eso, puesto que siempre se dice que se sabe a qué hora se entra pero no a qué hora se sale. Pero estaba completamente equivocada, lo peor no es esperar, lo peor es cuando te llaman por megafonía, abres la puerta y te encuentras con lo que vieron mis ojos.
      Una vez abres la puerta, te encuentras con un seguido de boxes, unos ocho aproximadamente, y a una enfermera a 50 metros de ti chillando tu nombre. Cuando te meten en el box que hay libre, simplemente te dicen: “espera un momentito que viene la doctora enseguida”. 
Sí, tardo 10 minutos en llegar, pero ni siquiera sabía mi nombre, ni lo que se iba a encontrar. Me pregunta el nombre, se lo apunta en una hoja donde hay aproximadamente unos 30 nombres más y me pregunta que me pasa, mientras me está haciendo la exploración entra una compañera y le dice que la estaba buscando y se ponen a hablar de cosas que no tenían que ver nada conmigo, sin darse cuenta de que estoy allí delante y seguramente no quiera saber. 
   Una vez acabada la exploración decide que no es cosa suya y que me tiene que venir a ver otro especialista. Estuve aproximadamente 40 minutos completamente sola, en una camilla que ni siquiera tenía una almohada para apoyar la cabeza y sin pasar en esos 40 minutos una enfermera a preguntar si necesito algo. Por suerte, mi acompañante al ver que tardaba tanto, preguntó por mí y le dejaron pasar, no obstante estuve esperando al otro especialista otros 40 minutos, eso sí al menos tenía una compañía.
   Cuando vino el otro especialista y me exploró, decide hacerme una radiografía. En el transcurso de esa radiografía, el box en el que estaba lo ocupó otra persona. Cuando acabé de hacerme la radiografía, me tuve que esperar en una sala de espera una hora entera, puesto que los médicos se habían ido a cenar. En el transcurso de esa hora, ninguna enfermera, vino a preguntarme si necesitaba algo, nadie se preocupó en si me dolía más o si me dolía menos y tampoco en ponerme en un sitio medianamente cómodo (puesto que iba con dolor de cóccix) y una silla o estar de pie no ayudaba a calmar el dolor. 
   Una vez me llama el doctor para darme los resultados, encuentro a un doctor medio estirado en la silla, sin ofrecerme una silla, la puerta abierta y un profesional sanitario (puesto que no sé qué cargo tenía), apoyado en la puerta. Además mientras el doctor me decía el diagnóstico, se iba sonriendo y me decía que no estaba seguro de si era eso o no. 
  Actualmente en la carrera estamos hablando sobre la deshumanización de los profesionales sanitarios hacia los pacientes por las nuevas tecnologías pero, realmente ayer me quedó claro que se deshumaniza si un profesional quiere. Todo depende de la actitud, de la vocación que tenga cada persona, porque  realmente ayer me sentí, en las 4 horas que estuve allí, abandonada y faltada al respeto.  
Natalia Bonnin


       Esta carta se puede analizar desde muchos puntos de vista. Hay profesionales que van a escudarse en la falta de recursos, otros en la carga de trabajo, otros en lo poco que nos pagan, etc... pero no podemos perder de vista que está en nuestras manos el trato que podemos dar a los pacientes. La marca que dejemos en las personas que pasan por nuestras manos. 
       
            Me quedo con el último párrafo de la carta de mi compañera Natalia. Desde la universidad nos hacen reflexionar mucho sobre como la inclusión de las tecnologías en el cuidado de los pacientes pueden llegar a deshumanizar nuestro trabajo asistencial, pero nos damos cuenta en la práctica, que no es la tecnología, es la propia motivación del profesional. 

         Para finalizar quiero compartir con vosotros este reportaje del país con algunos consejos y reflexiones que quizás puedan ser de utilidad. 



                                                                                                   

domingo, 9 de noviembre de 2014

Sin muros de por medio

¡Hola!, Me llamo Mila y soy aprendiz.

        Así de rotunda es mi presentación porque con 35 años que tengo, creo que soy, fui y seré siempre aprendiz. De manera intuitiva, y adaptándome a los cambios sociales he ido creando mi propio PLE (Adell, y Castañeda 2010) o entorno personal de aprendizaje, que hoy me traen hasta esta entrada de blog.      
 
        No soy docente profesional, pero educo a mis tres hijos; soy estudiante de cuarto curso de enfermería y hace unos añitos también me licencié en psicología, y anteriormente pasé por el instituto, por la escuela y por el parvulario. Pero fuera de los muros de las instituciones de enseñanza he aprendido muchas de las herramientas que utilizo en mi vida diaria para resolver mis problemas cotidianos. He aprendido a hacer cup cakes, fondant, recetas de cocina, poner un enchufe, buscar empleo, maquillarme, etc... pero para poder llegar a esos aprendizajes autónomos, primero asimilé las bases de una enseñanza básica que fue de la mano de mis profesores.  

        Siempre han habido personas que impulsadas por su motivación han ido creando su PLE antes de la era revolucionaria de las nuevas tecnologías. Se utilizaban las bibliotecas, los debates de proximidad, las revistas, las reuniones informales, y un largo etcétera de posibilidades en los que aprender era posible pero en un entrono mucho más restringido y poco accesible.

        Hoy en día con la llegada de la web 2.0, que en breve será antigua, los muros de la enseñanza se difuminan en la red. La motivación personal es el motor de nuestros aprendizajes y perder el miedo a lo desconocido, como pueden ser nuevas herramientas que nos ofrecen las TICs.

        Quiero presentar el video de la conferencia de Victoria Martínez Lojendio como ejemplo real de lo que es un PLE con ayuda de los artefactos digitales.


        Como ella bien dice, reinventarse, reaprender solo dependen de la actitud con la interactuemos con nuestro entorno.

        Como futura enfermera, estoy cursando mis estudios reglados que me permitirán obtener un título que en teoría representará que tengo asimiladas todas las capacidades necesarias para ejercer mi profesión. Pero cuántos de nosotros nos hemos encontrado en ese primer día de trabajo, perdido e inseguro porque no habíamos practicado todavía las técnicas o herramientas que íbamos a utilizar diariamente. Pues eso es aprendizaje para mí, partir de una base más formal y acompañarlo de práctica y personalizarlo con aprendizajes paralelos complementarios.

        Para finalizar, me gustaría mostraros como he interiorizado el uso de los artefactos digitales para poder utilizarlos en el campo de la educación para la salud.
        Este video que creé con mi hijo, facilita el aprendizaje, vicario, y muestra como realizar correctamente el uso de tratamientos inhalados que requieren de una cierta secuencia y coordinación para hacerlo.





        Tenemos herramientas muy potentes a nuestro alcance que tan solo requieren una inversión de tiempo e interés. ¿Por qué no aprovecharlas?

sábado, 8 de noviembre de 2014

Inicio de un nuevo proyecto.

No puedo empezar este blog sin presentarme y explicar que cometido me lleva a iniciar este proyecto. 
Mi nombre es Mila y ante todo soy mamá por partida triple. 
Muchos de vosotros sabréis que en estas condiciones una no se aburre nunca, pero mi mente es inquieta y me gusta aprender de todo.
Estoy licenciada en Psicología y en unos pocos meses acabaré el grado de Enfermería (en alguna otra entrada ya explicaré como he llegado hasta este punto de mi vida).  Me interesa la educación, la solidaridad, las personas auténticas, la gente y sus formas de ser y vivir. Si tu mente está abierta a lo que te rodea, siempre encuentras nuevos caminos de aprendizaje. 

Últimamente estoy descubriendo lo que para muchos ya era obvio hace años, el poder de las redes sociales para comunicar y llegar a muchas personas con diferentes motivos. Y el principal que me trae hasta aquí es el famoso "Coworking" pero de manera virtual.

Quizás por estar formada desde dos puntos de vista de la sanidad (Psicología y Enfermería), experimento la riqueza de empastar diferentes disciplinas y metodologías.  

El motivo de crear este espacio es para conocer y aprender de diferentes personas interesadas en el mundo de la salud y la sociedad que quieran aportar su granito de arena. Me encanta crear equipos porque es de esa combinación de talentos de donde salen las mejores ideas. 

Espero que este sea el comienzo de un proyecto bonito.


Las mamás siguen estudiando.

Ayer vi esta imagen por la red de Jaccy Sharkey en su graduación de la Universidad de Sunshine Coast (USC),  me sentí muy identificada, por eso esta entrada va dirigida a todas las mujeres (madres o no) que tanto trabajo hacen en la sombra y pocas veces se ve recompensado.

Enfermería en particular, es un colectivo donde el 84,4 % de las enfermeras colegiadas en España en 2013, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), son mujeres. 

Estudiar una profesión y llevarla a la práctica supone tener una responsabilidad laboral y ética de seguir formándose.  En 1977 se produjo un cambio importante en la vida de esta profesión, pasó a formar parte de los estudios universitarios que se impartían en España y paralelamente se creaba todo un cuerpo de conocimientos propio. Atrás quedaba la formación de ATS (Ayudante Técnico Sanitario) a DUE (Diplomado Universitario de Enfermería). Y hoy personalmente, a meses de acabar esta preciosa profesión, existen los GUE (Graduado Universitario de Enfermería). ¡ Que más da el nombre! Lo realmente importante es la evolución histórica de esta profesión por mejorar y crecer en autoestima profesional y trabajar en la excelencia. 

Y es aquí donde pongo el énfasis de todas estas mujeres enfermeras y hombres enfermeras, que han de compaginar la gran realidad de formar familias, trabajar y seguir formándose. Hoy en día existen muchas alternativas a seguir formándose por interés propio sin tener que salir de casa. Las nuevas tecnologías nos acercan la posibilidad de crear nuestos propios PLE (Entornos Personales de Aprendizaje). Es la nueva educación a distancia donde es el propio individuo el que toma las riendas de su educación y formación, y elige que quiere aprender, cuando y donde. Los cursos MOOC, los aprendizajes P2P (compartiendo archivos entre comunidades), tutoriales, blogs,.. son pequeños ejemplos de que herramientas tenemos a nuestro alcance.

Yo como madre, estudiante y ama de casa, he combinado la formación tradicional  y reglada ( en institución física), con la que me ofrece el mundo virtual, más un poquito de motivación personal. 
Cambiar el "chip", pasar a tomar las riendas de qué queremos aprender y cómo, es cosa nuestra. 

Para finalizar quiero destacar un blog representativo de este hecho, concretamente en enfermería, destaco el blog de Azucena Santillán (Ebevidencia) donde se facilitan herramientas para la investigación y la formación personal de las enfermeras. Los profesionales pasan a ser los responsables de querer seguir formándose y mejorar en su práctica.
"Empoderamiento del profesional hacia su práctica". 







viernes, 7 de noviembre de 2014

Si quieres llegar rápido, camina solo; si quieres llegar lejos, camina en equipo.


Enfermería en equipo:

Todos sabemos que es un equipo, pero visto desde el prisma de la psicología social y enfocado a la profesión enfermera, se puede reflexionar sobre la definición. 

Pregunta obligada ¿Todo conjunto de personas forma un equipo? Mi respuesta es NO. Al conjunto de personas sin un objetivo común se le puede denominar grupo, pero no equipo.

En el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, en su segunda acepción define equipo como:
"Grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinado."
Y ahí es donde entra nuestra profesión, con más sentido que nunca. 
Enfermería es una profesión, con un cuerpo de conocimientos propio y una capacidad auto-crítica enorme, que la lleva a adaptarse a todos los cambios culturales que se dan e investiga para llegar a la excelencia en los cuidados. 

Esto sería el escenario ideal para crecer con corporativismo y sin obstáculos, pero la realidad es otra muy diferente.  ¿Donde está enfermería? ¿Quien define nuestra profesión fuera de un entorno sanitario? ¿Forma parte de equipos o vive en la sombra de otros profesionales? ¿Que hacen las propias enfermeras para cambiar esta situación? ¿Falta autoestima profesional o es cuestión de desidia? . Así podría seguir formulando muchas preguntas difíciles de responder sin que nadie se sienta ofendido.

Es la era del "coworking",  y enfermería se adapta a los cambios sociales y culturales, con más autoestima que nunca. Coworking se define como el trabajo cooperativo entre diversos profesionales (que pueden ser de distintas disciplinas), donde aúnan sus experiencias y aprendizajes, para crear conocimiento nuevo o con enfoques distintos.  
Se buscan espacios físicos (sesiones multidisciplinares en centros sanitarios, congresos) o en espacios virtuales donde se permite trabajar, compartir, aprender, etc de manera formal y no formal, adaptándose a los cambios tecnológicos que reclama la sociedad. 

Pues en todo este entramado social, camina la profesión enfermera con dos frentes por delante: trabajar en equipo con sus propios compañeros de profesión, y trabajar en equipo con otros profesionales (sanitarios o no), para crear, aprender y evolucionar. 

La idea de este blog es que cualquier persona interesada en plasmar un aspecto, por disparatado que parezca, de la profesión enfermera y su trabajo en equipo, tenga su espacio de análisis y crítica constructiva

¿Os animáis a participar?