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domingo, 18 de enero de 2015

Imagen de la profesión enfermera.¿Que símbolo la representa?

Encuesta: http://goo.gl/forms/32utUhjfTv


¿Qué imagen o símbolo representa a la profesión enfermera? 
¿Opinan lo mismo el personal sanitario que  la población? 
Y dentro del personal sanitario, ¿Opinan lo mismo las enfermeras que el resto de profesionales?

Todas estas preguntas me vienen a la cabeza a raíz de una conversación que he tenido esta semana con una persona que aprecio mucho, y me hace reflexionar. 

La RAE define la palabra "símbolo" como: 
Signo que establece una relación de identidad con una realidad, generalmente abstracta, a la que evoca o representa.

¿Que imagen representaría la identidad de la profesión enfermera en este momento histórico? Para mi es difícil saber que símbolo atribuye la sociedad en general, dado que ya pertenezco a este colectivo.
Es por ese mismo motivo que me cuestiono, si la sociedad conoce exactamente que roles puede desempeñar una enfermera y resumirlo visualmente en una imagen, es decir, si conoce cual es su realidad.

Para poder investigar este tema, me he propuesto realizar y difundir una encuesta muy breve y analizar que imagen es la que más se repite. Es un ejercicio muy rudimentario pero lo realizo por inquietud personal.

¿Podrías ayudarme a difundir y contestar estas tres preguntas?



Dentro de un mes, aproximadamente, compartiré con vosotros el análisis de estas preguntas. Gracias por colaborar.




domingo, 21 de diciembre de 2014

Emociones en salud...

Los sentimientos y las emociones son el lenguaje universal que debe ser honrado. Son la expresión auténtica de quienes somos (Judith Wright).

Siento yo,
sientes tú,
siente él,
sentimos nosotros,
sentís vosotros
y ellos ignoran.

A raíz de una conversación que he tenido esta semana con una compañera de estudios que trabaja en un hospital, he vuelto a ser consciente de la importancia de gestionar nuestras emociones y enfrentarnos a las que nos hacen sentir mal, de manera correcta. No voy a poner nombres, pero a ella le dedico esta entrada.

Todos las sentimos, las vivimos, nos hacen percibir la misma situación de mil formas distintas y sin embargo, parecen ser las grandes olvidadas en nuestra sociedad.

Son la materialización de nuestro mundo interno, de lo que cuesta describir con palabras pero que se reflejan en nuestros actos y gestos. Reconocerlas y gestionarlas, es auto-conocernos a nosotros mismos.

Las emociones influyen en nuestra conducta, en nuestro modo de hacer las cosas, así que ¿no creéis que merecen mucha más atención que la que les presta nuestra sociedad actual?

Cuando trabajas con personas, como es en el caso de la sanidad, este auto-conocimiento se hace más relevante. Saber reconocer qué estamos sintiendo en esos momentos, qué nos está generando una situación y cómo podemos llegar a reaccionar,  es primordial.
Las emociones forman parte de nuestra salud, de nuestro bienestar, de nuestra calidad de vida; pero no sólo son "buenas" las que nos hacen sentir bien. Las emociones "malas", o que no nos hacen sentir felices son tan valiosas como las otras.
De estas aprendemos que hay situaciones que nos hacen daño, y como armadura protectora de nuestro bienestar psíquico, florecen desde nuestro interior. Nos pueden ayudar a analizar por qué nos hacen daño y llegar a la raíz de nuestros conflictos internos.

Cada emoción tiene una finalidad, nos ayuda a adaptarnos al entorno en el que vivimos, Los parámetros que debemos analizar de la expresión de las emociones son, la intensidad con la que aparecen, si se consideran adecuadas o no al contexto que vivimos, o cómo nos afectan en ese momento, y el futuro por el recuerdo que nos deja.

Las emociones se forman por el contacto con el exterior, por las experiencias que hemos vivido y los aprendizajes que hemos extraído de ellas. Pueden dirigir como nos comportamos, y nos indican como estamos evaluando y juzgando nuestro alrededor. Estas son intensas y de corta duración, si se dilatan en el tiempo es porque nuestros pensamientos las nutren, y permiten que sigamos experimentándolas.

Ser conscientes de que sentimos y de que eso nos condiciona en nuestro día a día, puede ser una herramienta muy útil para nosotros mismos. Al ser el lenguaje materializado de nuestro interior, nos indican como son nuestros pensamientos y cuales son nuestras actitudes. Ser consciente de ello también nos facilita poder trabajar para cambiarlas si es necesario.


¿Y todo esto que tiene que ver con enfermería? Pues como ciencia social y de la salud tiene mucho que ver. Saber reconocer nuestras emociones es muy importante, pero también lo es conocer las emociones de las personas que tenemos delante, y cuestionarnos que le puede llevar a sentirse así.
Es ir más allá, no quedarnos con la simple observación de una conducta.
Enfermería es la gran observadora de la sanidad. Evalúa constantemente al paciente, y a su entorno, por lo que no se puede quedar tan solo con el 50 % de la información que le llega por sus sentidos tradicionales.
Es necesario enmarcar lo que observamos en unos sentimientos que pueden ayudarnos a entender que puede estar sintiendo esa persona, a empatizar con ella para poder ayudarla mejor.


Sobre el tema de las emociones podríamos escribir muchos aspectos que no  descarto ir haciendo poco a poco.  La educación emocional debería ser un pilar fundamental en la educación reglada de las escuelas, en las organizaciones de cualquier ámbito, en la sociedad en sí.

Sentirlas
Aceptarlas
Dejarlas fluir
Acompañarlas
Gestionarlas de forma correcta y no dejarse arrastrar por ellas , esta es la receta para poder tener una buena salud emocional.


Y yo me pregunto, ¿porque no evaluamos las emociones de los pacientes como si de una constante más se tratase? Condicionan nuestra salud, pero las ignoramos.

    Un saludo afectivo. 




sábado, 15 de noviembre de 2014

Enfermera en red ¿Dígame?

¿Que hace una futura enfermera investigando entre libros de  informática? 


       La respuesta es sencilla, adaptarse a los cambios sociales que nos envuelven e integrarlos en su futura profesión porque en su vida diaria ya son un acto habitual.

     ¿Cuantos de nosostr@s conocemos y utilizamos Faceboock o Twitter en nuestra vida cotidiana? ¿Con que objetivo? ¿Y otras redes sociales? You Tube, Lindkenid, Instagram, Pinterest, etc.. tantas que podría hace un listado y explicar los pros y contras de cada una pero siempre teniendo claro cual es el objetivo del uso que le vamos a dar.

    Ser conscientes de que todos, queramos o no, tenemos una presencia digital en la realidad virtual paralela que convive en nuestra era, no es fácil de explicar ni hacer entender a los demás. La frase : "Lo que no se ve, no existe" es la postura que asumen algunos, como cuando cruzamos una calle sin mirar al coche que estamos escuchando y sabemos que se acerca pero que omitimos porque obviamos esa realidad.

   Pero con estas últimas palabras no quiero hacer pensar que el mundo virtual sea peligroso, simplemente es una herramienta más que nos puede ayudar a avanzar en muchos aspectos de nuestras vidas. ¿Es quizás el coche de la anterior metáfora un peligro en si mismo?, mi respuesta es NO. Un coche nos puede ayudar a avanzar, a llegar a lugares donde antes no nos habíamos imaginado, a conocer otras realidades y beneficiarnos del crecimiento personal y profesional que esto nos puede aportar.

    Mi experiencia en las redes sociales me llegó como un fenómeno social del que todos hablaban. La curiosidad hizo que investigase y probase que era eso de "Facebook"  y así empezó un aprendizaje inconsciente y continuo por toda una cascada de redes y que hoy me ha abierto las puertas de todo un aspecto social desconocido para mi.  La parte social personal, familiar y profesional se han ido fusionando. 

   No se puede obviar un tema muy importante ligado al uso de estas herramientas, la SEGURIDAD y PRIVACIDAD de nuestros datos. Ser conscientes de que lo que publiquemos llega a muchísimas personas aunque lo hagamos en la mismísima intimidad de nuestro hogar. Es una ventana invisible al mundo que nos rodea, por lo que sin miedo pero con conocimiento de causa de lo que compartimos con los demás.  Si no quieres que se sepa, no lo publiques, así de simple

Cito una frase que me encantó y que se puede analizar de muchas maneras: 
"El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían" 
(Bill Gates)                                                   


  Hoy las redes sociales permiten aprender de una manera difusa, casi inapreciable, conceptos que antes era muy costoso hacer llegar a la población. Permiten mantenernos conectados entre profesionales, pacientes, familiares, colegas,...  Tenemos a nuestro alcance diversos medios que podemos utilizar para ellos, vídeos, infografías, escritos, dibujos, cómics, etc... todo es ponerse, invesigar, tener curiosidad y buscar en la red y en nosotros mismos. Creer en nuestras capacidades, explorarlas y explotarlas. Sólo así podremos sacar partido de todo el potencial que tenemos. 

 No quiero acabar este post sin mencionar a una persona que conocí personalmente hace pocos días pero virtualmente su trabajo lo sigo desde hace dos años. Este señor es Fernando Campaña, bloguero y enfemero que apuesta por abrir las redes sociales a la enfermería. En su blog Nuestra Enfermería promueve el uso profesional de las redes sociales, incluso editó una mini guía muy interesante sobe este tema. 

Y vosotros ¿ Que opináis de las redes sociales, tanto para el tema profesional como personal? 
Un saludo. 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Las tecnologías son las que nos deshumanizan?





"No podemos hacer grandes cosas, pero si cosas pequeñas con un gran amor"
Madre Teresa de Calcuta




Empezar la entrada de hoy con esta cita tiene un propósito. Hace unos días una compañera de mi clase que estudia conmigo enfermería, me facilitó un escrito para que lo compartiese en este espacio y llegase a profesionales que actualmente asisten a pacientes. Primero expondré su carta y seguidamente realizaré una crítica con intención constructiva, no destructiva. 
  Soy una estudiante de cuarto año de enfermería, y me encantaría compartir con todo aquel que quiera mi experiencia. 
  El pasado jueves 06 de noviembre del 2014, tuve que acudir a urgencias por un dolor muy intenso en la zona sacra. Una vez entras en el hospital y te identifican, tienes que pasar por una sala de triaje donde te derivan al especialista correspondiente. En mi caso, me mandaron a un lugar donde habían un mínimo de 40 personas. Que mientras estas esperando piensas que eso es lo peor de ir a urgencias, pero al menos una persona ya va concienciada de eso, puesto que siempre se dice que se sabe a qué hora se entra pero no a qué hora se sale. Pero estaba completamente equivocada, lo peor no es esperar, lo peor es cuando te llaman por megafonía, abres la puerta y te encuentras con lo que vieron mis ojos.
      Una vez abres la puerta, te encuentras con un seguido de boxes, unos ocho aproximadamente, y a una enfermera a 50 metros de ti chillando tu nombre. Cuando te meten en el box que hay libre, simplemente te dicen: “espera un momentito que viene la doctora enseguida”. 
Sí, tardo 10 minutos en llegar, pero ni siquiera sabía mi nombre, ni lo que se iba a encontrar. Me pregunta el nombre, se lo apunta en una hoja donde hay aproximadamente unos 30 nombres más y me pregunta que me pasa, mientras me está haciendo la exploración entra una compañera y le dice que la estaba buscando y se ponen a hablar de cosas que no tenían que ver nada conmigo, sin darse cuenta de que estoy allí delante y seguramente no quiera saber. 
   Una vez acabada la exploración decide que no es cosa suya y que me tiene que venir a ver otro especialista. Estuve aproximadamente 40 minutos completamente sola, en una camilla que ni siquiera tenía una almohada para apoyar la cabeza y sin pasar en esos 40 minutos una enfermera a preguntar si necesito algo. Por suerte, mi acompañante al ver que tardaba tanto, preguntó por mí y le dejaron pasar, no obstante estuve esperando al otro especialista otros 40 minutos, eso sí al menos tenía una compañía.
   Cuando vino el otro especialista y me exploró, decide hacerme una radiografía. En el transcurso de esa radiografía, el box en el que estaba lo ocupó otra persona. Cuando acabé de hacerme la radiografía, me tuve que esperar en una sala de espera una hora entera, puesto que los médicos se habían ido a cenar. En el transcurso de esa hora, ninguna enfermera, vino a preguntarme si necesitaba algo, nadie se preocupó en si me dolía más o si me dolía menos y tampoco en ponerme en un sitio medianamente cómodo (puesto que iba con dolor de cóccix) y una silla o estar de pie no ayudaba a calmar el dolor. 
   Una vez me llama el doctor para darme los resultados, encuentro a un doctor medio estirado en la silla, sin ofrecerme una silla, la puerta abierta y un profesional sanitario (puesto que no sé qué cargo tenía), apoyado en la puerta. Además mientras el doctor me decía el diagnóstico, se iba sonriendo y me decía que no estaba seguro de si era eso o no. 
  Actualmente en la carrera estamos hablando sobre la deshumanización de los profesionales sanitarios hacia los pacientes por las nuevas tecnologías pero, realmente ayer me quedó claro que se deshumaniza si un profesional quiere. Todo depende de la actitud, de la vocación que tenga cada persona, porque  realmente ayer me sentí, en las 4 horas que estuve allí, abandonada y faltada al respeto.  
Natalia Bonnin


       Esta carta se puede analizar desde muchos puntos de vista. Hay profesionales que van a escudarse en la falta de recursos, otros en la carga de trabajo, otros en lo poco que nos pagan, etc... pero no podemos perder de vista que está en nuestras manos el trato que podemos dar a los pacientes. La marca que dejemos en las personas que pasan por nuestras manos. 
       
            Me quedo con el último párrafo de la carta de mi compañera Natalia. Desde la universidad nos hacen reflexionar mucho sobre como la inclusión de las tecnologías en el cuidado de los pacientes pueden llegar a deshumanizar nuestro trabajo asistencial, pero nos damos cuenta en la práctica, que no es la tecnología, es la propia motivación del profesional. 

         Para finalizar quiero compartir con vosotros este reportaje del país con algunos consejos y reflexiones que quizás puedan ser de utilidad. 



                                                                                                   

sábado, 8 de noviembre de 2014

Inicio de un nuevo proyecto.

No puedo empezar este blog sin presentarme y explicar que cometido me lleva a iniciar este proyecto. 
Mi nombre es Mila y ante todo soy mamá por partida triple. 
Muchos de vosotros sabréis que en estas condiciones una no se aburre nunca, pero mi mente es inquieta y me gusta aprender de todo.
Estoy licenciada en Psicología y en unos pocos meses acabaré el grado de Enfermería (en alguna otra entrada ya explicaré como he llegado hasta este punto de mi vida).  Me interesa la educación, la solidaridad, las personas auténticas, la gente y sus formas de ser y vivir. Si tu mente está abierta a lo que te rodea, siempre encuentras nuevos caminos de aprendizaje. 

Últimamente estoy descubriendo lo que para muchos ya era obvio hace años, el poder de las redes sociales para comunicar y llegar a muchas personas con diferentes motivos. Y el principal que me trae hasta aquí es el famoso "Coworking" pero de manera virtual.

Quizás por estar formada desde dos puntos de vista de la sanidad (Psicología y Enfermería), experimento la riqueza de empastar diferentes disciplinas y metodologías.  

El motivo de crear este espacio es para conocer y aprender de diferentes personas interesadas en el mundo de la salud y la sociedad que quieran aportar su granito de arena. Me encanta crear equipos porque es de esa combinación de talentos de donde salen las mejores ideas. 

Espero que este sea el comienzo de un proyecto bonito.


viernes, 7 de noviembre de 2014

Si quieres llegar rápido, camina solo; si quieres llegar lejos, camina en equipo.


Enfermería en equipo:

Todos sabemos que es un equipo, pero visto desde el prisma de la psicología social y enfocado a la profesión enfermera, se puede reflexionar sobre la definición. 

Pregunta obligada ¿Todo conjunto de personas forma un equipo? Mi respuesta es NO. Al conjunto de personas sin un objetivo común se le puede denominar grupo, pero no equipo.

En el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, en su segunda acepción define equipo como:
"Grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinado."
Y ahí es donde entra nuestra profesión, con más sentido que nunca. 
Enfermería es una profesión, con un cuerpo de conocimientos propio y una capacidad auto-crítica enorme, que la lleva a adaptarse a todos los cambios culturales que se dan e investiga para llegar a la excelencia en los cuidados. 

Esto sería el escenario ideal para crecer con corporativismo y sin obstáculos, pero la realidad es otra muy diferente.  ¿Donde está enfermería? ¿Quien define nuestra profesión fuera de un entorno sanitario? ¿Forma parte de equipos o vive en la sombra de otros profesionales? ¿Que hacen las propias enfermeras para cambiar esta situación? ¿Falta autoestima profesional o es cuestión de desidia? . Así podría seguir formulando muchas preguntas difíciles de responder sin que nadie se sienta ofendido.

Es la era del "coworking",  y enfermería se adapta a los cambios sociales y culturales, con más autoestima que nunca. Coworking se define como el trabajo cooperativo entre diversos profesionales (que pueden ser de distintas disciplinas), donde aúnan sus experiencias y aprendizajes, para crear conocimiento nuevo o con enfoques distintos.  
Se buscan espacios físicos (sesiones multidisciplinares en centros sanitarios, congresos) o en espacios virtuales donde se permite trabajar, compartir, aprender, etc de manera formal y no formal, adaptándose a los cambios tecnológicos que reclama la sociedad. 

Pues en todo este entramado social, camina la profesión enfermera con dos frentes por delante: trabajar en equipo con sus propios compañeros de profesión, y trabajar en equipo con otros profesionales (sanitarios o no), para crear, aprender y evolucionar. 

La idea de este blog es que cualquier persona interesada en plasmar un aspecto, por disparatado que parezca, de la profesión enfermera y su trabajo en equipo, tenga su espacio de análisis y crítica constructiva

¿Os animáis a participar?